Estudio Bíblico Por: Héctor López

Queridos hermanos:

Quiero compartir con ustedes esta reflexión bíblica, a propósito de que Septiembre es el mes dedicado a la Biblia.

Recientemente estudiando la Palabra me tocó leer el capítulos 4 de Deuteronomio, y me llamó mucho la atención el verso 39: (Aprende pues, hoy, y reflexiona en tu corazón que Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y no hay otro); y al releerlo pensé en una enseñanza de Jesús que se encuentra en Mateo 6:10: (Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra). y comprobé que ciertamente ambos versos tocan asuntos que tienen  concordancia temática a la que se le puede sacar mucho provecho (Les recomiendo leer con detenimiento Deuteronomio 4:1-41).

En Deuteronomio 4:39.

Las frases: Aprende pues, hoy, y

Reflexiona en tu corazón nos presentan a Moisés como un maestro.

¿Qué quería Moisés  que fuera aprendido y reflexionado en el corazón?

-Que Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y que no hay otro Dios.

En Mateo 6:10.

Jesús está dando una lección de cómo deben orar los creyentes, y en este verso muestra una condición que debe primar cuando oramos a nuestro Padre celestial:

Debemos desear que el reino de Dios sea establecido en nuestras vidas, Y que su voluntad sea cumplida en la tierra (nuestras vidas), igual a como se cumple en el cielo.

Ambos pasajes sitúan a Dios en el cielo y en la tierra.

– Moisés dice que no hay otro.

– Jesús dice que gobierna un reino que tiene dominio sobre el cielo y sobre la tierra.

En varias parábolas Jesús compara el reino de Dios con situaciones que se dan en el mundo físico y que nos son cotidianas. Creemos que el reino de Dios está establecido en el cielo, y que en él se cumple la voluntad de Dios.

– Creemos que el reino de Dios fue sembrado en la tierra y está en el corazón de los creyentes, y que los que creemos tenemos una doble ciudadanía.

– Jesús dice que debemos desear que se  establezca plenamente en la tierra.

Los creyentes en Cristo Jesús tienen una doble ciudadanía, pero una sola lealtad. Debemos vivir en este mundo deseando cada día ir a morar en nuestra patria celestial.

– Un pensamiento que refleja el propósito de ambos pasajes: Establecer el reino de Dios en el corazón de los seres humanos a través del conocimiento reflexivo de su palabra.

Ambos pasajes muestran  características de la naturaleza de Dios: Su Deidad.  Su omnipresencia. Su soberanía.

Cuando meditaba para esta reflexión, mi corazón latía al pensar en cuando se establecería plenamente  el reino de Dios en la tierra. Dios lo sabe.

Les dejo una tarea: Romanos 11:25c,

¿Cómo se relaciona con los versos anteriores?

luego me cuentan.

Dios les bendiga