30 septiembre 2012 ~ Comentarios desactivados en Reflexiones Bíblicas 02

Reflexiones Bíblicas 02

 

Por: Héctor López

Leía en Juan 5:5-14. Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día.  Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de reposo; no te es lícito llevar tu lecho. El les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda. Entonces le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo: Toma tu lecho y anda?  Y el que había sido sanado no sabía quién fuese, porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar. Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.

Nos habla de un hombre incapacitado por una enfermedad que padecía desde hacía 38 años, no podía, ni aun, entrar en un estanque, necesitaba que alguien lo metiera al estanque.

– Cuando Jesús lo vio supo que el hombre tenía muchos años enfermo

– Le pregunto si quería ser sano

– Le dijo levántate y anda

Al llegar al verso 14 vi la amonestación de Jesús: Mira has sido sanado, no peques,  para que no te venga alguna cosa peor. Es claro que Jesús está diciendo que el pecado fue la causa de la Enfermedad de este hombre.  En ese momento recordé un pasaje donde le preguntaron que quien había pecado con relación de alguien que nació ciego. Encontré esa referencia en Juan 9:1-7: Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, este o sus padres, para que haya nacido ciego?  Respondió Jesús: No es que pecó este, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él.  Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar.  Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo. Dicho esto, escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo los ojos del ciego, y le dijo: Ve a lavarte en el estanque de Siloé (que traducido es, Enviado). Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo.

– Jesús dijo: «No es que pecó este, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él».

Llama la atención, que en el primer caso la causa de la enfermedad fue el pecado, pero en la segunda no.

Es importante porque algunas personas dicen que siempre que un cristiano enferma, es porque está en pecado. Al contrastar estos dos pasajes vemos cual es la verdad bíblica.

– En Juan 5 Jesús le dice al hombre levántate y anda, y al instante fue sanado.

En el casa del ciego hubo un proceso: Jesús escupió, hizo lodo y lo untó en los ojos al ciego, y lo envió al estanque a que se lavara, y el que era ciego regresó viendo.

¿En cual de los dos casos hubo milagro?

Dios puede utilizar diferentes medios para curar, devolver la salud; o prevenir la Enfermedad. Pero es Él quien siempre lo hace, de acuerdo a su voluntad soberana.

– Al pasar Jesús, vio un hombre ciego de nacimiento. Jesús estaba pendiente de las cosas que ocurrían en donde Él estaba. Esto nos habla de una acción divina, no solo conoce todas las cosas, por su omnisciencia. Sino que está pendiente de todas las cosas que pasan en la vida de sus hijos. Nada nuestro le es ajeno, El escucha nuestras oraciones y las responde conforme a su voluntad.

¿Qué importancia damos a las necesidades de las personas con las que nos relacionamos?

Siempre hay algo que podemos hacer, comenzando por orar.

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