19 septiembre 2011 ~ 1 Comment

Las Cuatro Leyes Espirituales

 

¿Ha oído usted de las Cuatro Leyes Espirituales?

Tomado del Libro “Cuando Lo Que Dios Hace No Tiene Sentido” del Dr. James Dobson

Así como hay leyes naturales que rigen el universo, también hay leyes espirituales que rigen nuestra relación con Dios.

PRIMERA LEY

Dios le ama y le ofrece un plan maravilloso para su vida.

El amor de Dios

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquél que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Juan 3:16

El Plan de Dios

(Cristo afirma): “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” (Juan 10:10) (Una vida completa y con propósito.)

¿Por qué es que la mayoría de las personas no están experimentando esta vida en abundancia? Porque…

SEGUNDA LEY

El hombre es pecador y esta separado de Dios, por lo tanto no puede conocer ni experimentar el amor y plan de Dios para su vida.

El hombre es pecador

«Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”.
Romanos 3:23
El hombre fue creado para tener compañerismo con Dios, pero debido a su voluntad terca y egoísta, escogió su propio camino y su relación con Dios se interrumpió. Esta voluntad egoísta, caracterizada por una actitud de rebelión activa o indiferencia pasiva, es una evidencia de lo que la Biblia llama pecado.

El hombre está separado

“Porque la paga del pecado es muerte” (esto es la separación espiritual de Dios)

Romanos 6:23

Dios es Santo

 

Este diagrama ilustra que Dios es santo y que el hombre es pecador. Un gran abismo lo separa. Las flechas señalan que el hombre esta tratando constantemente de alcanzar a Dios para establecer una relación personal con Él a través de sus propios esfuerzos, tales como vivir una buena vida, filosofía o religión, pero siempre falla en su intento.

La tercera ley explica la única respuesta para este dilema…

 

TERCERA LEY

JESUCRISTO ES LA ÚNICA PROVISIÓN DE DIOS PARA EL PECADO DEL HOMBRE. SOLO A TRAVÉS DE ÉL PUEDE USTED CONOCER A DIOS PERSONALMENTE Y EXPERIMENTAR SU AMOR Y PLAN.

 

El murió en nuestro lugar

«Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros».

Romanos 5:8

Él resucitó de entre los muertos:

«Cristo murió por nuestros pecados … fue sepultado, y … resucitó al tercer día conforme a las escrituras … apareció a Pedro, y después a los doce. Después apareció a más de quinientos».

1 Corintios 15:3-6

 

ÉL es el único camino a Dios

«Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí».

San Juan 14:6

 

Abismo entre Dios y el hombre.

 

Este diagrama ilustra que Dios ha tomado la iniciativa de cruzar el abismo que nos separa de Él, al enviar a Su Hijo Jesucristo a morir en la cruz en nuestro lugar para pagar el precio de nuestro pecado.

Pero, no es suficiente conocer estas tres leyes, ni aun sólo aceptarlas intelectualmente…

 

 

CUARTA LEY

DEBEMOS INDIVIDUALMENTE RECIBIR A JESUCRISTO COMO SEÑOR Y SALVADOR PARA PODER CONOCER Y EXPERIMENTAR EL AMOR Y EL PLAN DE DIOS PARA NUESTRAS VIDAS.

 

Debemos recibir a Cristo

«Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios».

San Juan 1:12

 

Recibimos a Cristo por Fe

«Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe».

Efesios 2:8-9

 

Cuando Recibimos a Cristo experimentamos un nuevo nacimiento

(Lea San Juan 3:1-8)

 

Recibimos a Cristo por medio de una invitación personal

(Cristo dice): «He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y el conmigo».

Apocalipsis 3:20

El recibir a Cristo comprende un cambio de actitud hacia Dios, confiar en Cristo para que Él entre en nuestras vidas, perdone nuestros pecados y haga de nosotros la clase de personas que Él quiere que seamos. El sólo aceptar intelectualmente que Jesucristo es el Hijo de Dios y que murió en la cruz por nosotros, no es suficiente. Ni tampoco, el tener una experiencia emocional. Recibimos a Cristo por fe, como un acto de la voluntad.

Los siguientes dos círculos representan dos clases de vidas:

Primero:

El YO en el centro de nuestras vidas.

 

 

 

 

 

 

 

Segundo:

Cristo en el centro.

 

 

 

 

 

 

¿Cual círculo representa realmente su vida?

¿Cual círculo le gustaría que representara su vida?

 

A continuación se explica como recibir a Cristo:

Usted puede recibir a Cristo por fe ahora mismo mediante la oración. (Orar es hablar con Dios.)

Dios conoce su corazón y no tiene tanto interés en sus palabras, como en la actitud de su corazón. La siguiente oración se sugiere como guía:

Señor Jesús, te necesito. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Te abro la puerta de mi vida y te recibo como mi salvador y Señor. Gracias por perdonar mis pecados y por darme vida eterna. Toma control del trono de mi vida y hazme la clase de persona que Tú quieres que yo sea.

Expresa esta oración el deseo de tu corazón? Si es así, haga esta oración ahora y Cristo vendrá a morar en su vida tal como Él lo ha prometido.

 

¿Cómo Saber que Cristo mora en su vida?

¿Ha recibido a Cristo en su vida? De acuerdo con su promesa en Apocalipsis 3:20: ¿Dónde está Cristo ahora mismo con relación a usted?

Cristo dijo que entrará en su vida. ¿Le engañaría Él? ¿En qué basa su seguridad de que Dios contestó su oración? (En la fidelidad de Dios mismo y Su Palabra.)

La Biblia promete vida eterna a todos los que reciben a Cristo

Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida esta en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.

1 Juan 5:11-13

Agradezca a Dios continuamente que Cristo está en su vida y que Él nunca lo dejará (Hebreos 13:5). Usted puede saber, basado en Sus promesas, que la vida de Cristo habita en usted y que tiene vida eterna desde el mismo momento en que lo invita a Él a entrar en su vida. Él no le engañara.

No dependa de los sentimientos

La base de nuestra autoridad es la promesa de la palabra de Dios, la Biblia, no lo que sentimos. El cristiano vive por fe (confianza) en la fidelidad de Dios mismo y Su palabra.

Ahora que ha recibido a Cristo

En el momento en que usted recibió a Cristo por fe, como un acto de su voluntad, muchas cosas ocurrieron, incluyendo las siguientes:

  • Cristo entro en su vida (Apocalipsis 3:20 y Colosenses 1:27).
  • Sus pecados le fueron perdonados (Colosenses 1:14).
  • Usted ha llegado a ser un hijo de Dios. (San Juan 1:12).
  • Tiene ahora vida eterna (San Juan 5:24).
  • Usted comienza la gran aventura para la cual Dios lo creo (San Juan 10:10; 2 Corintios 5:17 y 1 Tesalonicenses 5-18).

Puede usted pensar en algo más extraordinario que le haya ocurrido que el recibir a Cristo? ¿Le gustaría dar gracias a Dios en oración ahora mismo por lo que Él ha hecho por usted? El hecho mismo de dar gracias a Dios es una demostración de fe.
Para disfrutar su nueva vida a plenitud…

Sugerencias para el crecimiento cristiano

El crecimiento cristiano es el resultado de permanecer confiando en Cristo Jesús. “El justo por la fe vivirá” (Gálatas 3:11). Una vida de fe le capacitará para confiar a Dios cada vez más todo detalle de su vida, y para practicar lo siguiente:

 

C Converse con Dios en oración diariamente (San Juan 15:7).

R Recurra a la Biblia diariamente (Hechos 17:11).

I Insista en confiar a Dios cada aspecto de su vida (1 Pedro 5:7).

S Sea lleno del Espíritu de Cristo – Permítale vivir Su vida en usted. (Gálatas 5:16-17; Hechos 1:8)

T Testifique a otros de Cristo verbalmente y con su vida (San Mateo 4:19, San Juan 15:8).

O Obedezca a Dios todo el tiempo (San Juan 14:21).

 

Congréguese en una buena Iglesia

La palabra de Dios nos amonesta “No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre” (Hebreos 10:25). Los leños arden cuando están juntos, pero si usted pone uno a un lado se apagará. Esto mismo ocurre en su relación con otros cristianos. Si usted no pertenece a una Iglesia, no espere que lo inviten para hacerlo. Tome la iniciativa; llame al pastor de una congregación cercana donde Cristo sea exaltado y Su palabra sea predicada. Empiece esta semana, y haga planes de asistir regularmente.

 

 

Un Comentario a “Las Cuatro Leyes Espirituales”

    Error thrown

    Call to undefined function ereg()