La Mujer en el Proyecto de Dios y Dos
Cuando en el trabajo anterior analizamos el hecho de que Dios utilizó a Débora, como un instrumento preponderante, según el capítulo 4 del libro de Jueces; En esa ocasión no comenté los versos 18 al 23, la participación de otra mujer, Jael. A Débora le tocó dirigir la guerra, pero a Jael le correspondió darle el cierre a la contienda.
“Y saliendo Jael a recibir a Sísara, le dijo: Ven, señor mío, ven a mí, no tengas temor. Y él vino a ella a la tienda, y ella le cubrió con una manta.
Y él le dijo: Te ruego me des de beber un poco de agua, pues tengo sed. Y ella abrió un odre de leche y le dio de beber, y le volvió a cubrir. Y él le dijo: Estate a la puerta de la tienda; y si alguien viniere, y te preguntare, diciendo: ¿Hay aquí alguno? tú responderás que no. Pero Jael mujer de Heber tomó una estaca de la tienda, y poniendo un mazo en su mano, se le acercó calladamente y le metió la estaca por las sienes, y la enclavó en la tierra, pues él estaba cargado de sueño y cansado; y así murió.
Y siguiendo Barac a Sísara, Jael salió a recibirlo, y le dijo: Ven, y te mostraré al varón que tú buscas. Y él entró donde ella estaba, y he aquí Sísara yacía muerto con la estaca por la sien. ”
Al leerse el pasaje, parece como si Jael estuviera esperando a Sísara, además de que tenía un propósito a cumplir, en relación a los hechos que narra el pasaje bíblico. Hizo cada cosa como si la estuviera leyendo de un libreto.
El verso 23 dice: “Así abatió Dios aquel día a Jabín, rey de Canaán, delante de los hijos de Israel”. Parece que el combate de aquel día fue solo el último episodio de una guerra de larga data.
También puede entenderse de la lectura de este verso 23 que la victoria fue de Dios, que todo ocurrió bajo su dirección, aunque las figuras humanas principales fueron dos mujeres. Dios es soberano, y usa para su honra y su gloria, así los hombres como a las mujeres; ayer, y hoy.
Para referirme a la acción de Jael, en caso a que hacemos referencia, me permito utilizar la expresión de Nicodemo en Juan capítulo 3, para referirse a las cosas que hacía Jesús: “Nadie pudo haber hecho lo que hizo Jael, si Dios no hubiera estado con ella”.
El Fundamento del Proyecto de Dios lo Encontramos en toda la Biblia, Antiguo Testamento (AT) y Nuevo Testamento (NT).
Toda la Biblia, desde Génesis hasta Apocalipsis, tiene como personaje central, “Todo fue creado por medio de Él y para Él” (Col 1:16b). Es como si el Antiguo Testamento fuera un gran rio que drena todas sus aguas hacia un gran lago, el Nuevo Testamento.
Quiero, a manera de recordatorio (para todos los lean estas palabras) mostrar con algunos ejemplos que el contenido del AT es un fanal de luz que alumbra hacia el NT.
Jesús fue, como acostumbraba, a la sinagoga y le entregaron el rollo para que hiciera la lectura; abrió y leyó el contenido de Isaías 61:1,2 “ El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados.” A continuación Jesús hizo una afirmación contundente: “Hoy se ha cumplido esta profecía delante de vosotros” Lucas 4:21. Una escritura del Antiguo Testamento, reflejada en el Nuevo testamento.
Prefiguraciones:
Hay muchas figuras y epifanías en la Palabra cuyos significados nos son explicados por ella misma: En Josué 5: 13 al 15 “Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desenvainada en su mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos?
El respondió: No; mas como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora. Entonces Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo? Y el Príncipe del ejército de Jehová respondió a Josué: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar donde estás es santo. Y Josué así lo hizo”. Josué actuó como un valiente de Dios caminó sin temor, y con resolución a enfrentar las circunstancias relacionada con el ministerio que Dios le había encomendado. Creemos que ese personaje visto abordado por Josué fue una prefiguración de Jesús.
Respecto de este pasaje el Comentario Bíblico de Matthew Henry dice: Hay suficientes razones para afirmar que este varón era el propio Hijo de Dios en persona, el Cristo preencarnado, quien se aparecía frecuentemente en forma humana, antes de tomar una verdadera naturaleza humana. (Página 219).
Otra aparición de Jesús en el antiguo testamento la encontramos en el libro de Jueces
13:10-23. En este pasaje se presenta como el Ángel del Señor, facilita su identificación al decir que su nombre era Admirable, uno de los que le asigna el profeta Isaías: “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz”. Isaías 9:6.
En el libro del profeta Daniel 2:34, 44 y 45 se habla de un monte del que se desprendió un fragmento de roca, no cortado por mano humana, que creció de tal manera, llenó toda la tierra. El verso 44 dice: Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre”. Esta profecía se conecta con Marcos 1:14 y 15 “Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio”. Esa roca que se desprendió, se hizo un gran monte que llenó toda la tierra, simbolizaba el reino de Dios, que habrá de manifestarse.
Como puede verse, Jesús inicia su ministerio terrenal proclamando el acercamiento del reino anunciado por el profeta.
El relato de Números 21:9 sobre la serpiente de metal que fue levantada por Moisés, encuentra su re percusión en Juan 3:14-15: “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.
También la Transfiguración implica un vínculo entre el AT y el NT por la presencia de Jesús, Moisés y Elías.
Al respecto el Diccionario Ilustrado de la Biblia dice: La aparición de Moisés y Elías puede simbolizar el respaldo de la ley y los profetas a Jesús en su labor como Mesías (página 699), haciendo alusión a Lucas 9:31. También habla de la posible condición de precursores del Mesías de estos dos personajes.
Finalmente, con relación a indiscutible fluencia de lo revelado, dicho y escrito en el AT hacia el NT, cito lo dicho por apóstol en Hechos 3:18, 20 y 22: Pero Dios ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos sus profetas, que su Cristo había de padecer. Y todos los profetas desde Samuel en adelante, cuantos han hablado, también han anunciado estos días. Porque Moisés dijo a los padres: El Señor vuestro Dios os levantará profeta de entre vuestros hermanos, como a mí; a Él oiréis en todas las cosas que os hable.
Después de mostrar la afluencia de lo acontecido en Viejo testamento hacia Cristo, es preciso reafirmar que el empoderamiento de la mujer en el Antiguo Testamento, nos permite creer que también lo es en el nuevo testamento, para la honra y la gloria del nombre de Dios.
La doctrina cristiana niega una jerarquía entre los sexos al insistir en que la mujer y el hombre son iguales ante Dios (Gálatas 3:28). Tanto en la enseñanza de Jesús como en la de Pablo, se establece la igualdad de obligaciones para el hombre y la mujer en el matrimonio (Marcos 10:2-2; 1Co 7:3-5). (Diccionario Ilustrado de la Biblia Página 434).
“¿Por qué, pues, nos mandó Moisés a dar carta de divorcio, y repudiarla? (Mateo 19:7).
Al respecto, Jesús ofrece una explicación (obviamente válida por venir de Él): “Él les dijo: por la dureza de vuestro corazón Moisés permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así” (19:8).
Entonces, parece ser, que lo que hizo Moisés fue legalizarlo, para enfrentar una condición que se daba en ese tiempo.
Jesús agrega: “Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por caso de fornicación, y se casa con otra, adultera; y cualquiera que se casa con la repudiada comete adulterio (verso 9).
Dios no reprendió a Moisés, por la dispensa para que los hombre pudieran repudiar a su mujer, tampoco Jesús lo hace; pero Jesús establece: “Al principio no fue así, por la dureza del corazón de ustedes lo permitió Moisés”, mas yo le digo que en realidad es como al principio, un hombre y una mujer para la eternidad, porque de todas manera que unidos para la eternidad, según Dios.
Esta reflexión me llevó a hacerme la siguiente pregunta: ¿Qué pudo haber estado pasando en la conducta de las mujeres de la iglesia de Éfeso cuando se escribió 1Timote 2:9-12, o en la iglesia de Corinto cuando se escribió 1Corintios 14:34?; que motivara que el Espíritu Santo le diera a Pablo tales revelaciones.
Parece ser, que había situaciones que el Señor quería que fueran solucionados, en estas iglesias, para el crecimiento dentro de la sana doctrina de que habla el apóstol Pablo.
Retomando tema relacionado con la verdad bíblica de que Dios quiere utilizar por igual al hombre y a la mujer en la proclamación del evangelio del reino, quiero que los lectores y lectoras me acompañen al análisis de las escrituras relacionadas a la pareja formada por Aquila y Priscila. En este sentido quiero referirme a opiniones externadas por algunos autores cristianos:
“En ocasiones el nombre de Priscila precede al de su marido, lo cual hace sospechar que ella ocupó un lugar más prominente que el de su esposo en la dirección de la iglesia” (Diccionario Ilustrado de la Biblia, página 42). Importa destacar que Pablo en Romanos 16:3 dice: Saludad a Priscila y Aquila, mis colaboradores en Cristo, y el verso 5 dice: Saludad también a la iglesia que se reúne en su casa. Me pregunto ¿sería Priscila la pastora de esa iglesia? Y respondo, creo que está dentro de lo posible.
Este Estudio es Cortesía del Maestro: Hector López
